Hola, me llamo Sheila y he tenido una experiencia que no recomiendo a nadie.
Estaba en el baño, sola en casa, de pronto se encendió y se apagó la luz, pensé que era un apagón. Pero seguidamente pasó lo mismo, hasta que se apagó del todo. Por el espejo comenzó a escurrir sangre, yo temblaba. Sonó el móvil, era el número 666, lo cogí, una voz muy extraña me dijo: “Vas a morir”... Salió la cara del diablo y de pronto oigo: -“Sheila ya estamos en casa” todo volvió a la realidad. Pero yo me quedé traumatizada, cuando se lo conté a una amiga ella me creyó y cuando le enseñé el teléfono, la llamada se había borrado.
Sheila Mallada
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