Me desperté de madrugada aquella noche del 31 de septiembre a causa de
unos extraños ruidos en la puerta de mi casa. Una horda de no muertos consiguió
tirar la puerta abajo y cuando estaban a
punto de morderme, escuché una extraña campana. ¡Qué alivio! todo había sido un
sueño.
SERGIO PÉREZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario