El doctor Frankenstein me
llamó un día:
-
Doctor- me
dijo - Necesito un trasplante

Extrañado, le pregunté:
-
¿De qué?
Haciendo caso omiso de mi
pregunta, dijo:
-
¿A qué hora
puedo verle?
Tras concretar hora, día y
lugar le pregunté de nuevo:
-
¿Qué debo
preparar para el trasplante?
-
Usted
simplemente esté allí a la hora.
DANIEL MARTÍN de 2º de ESO
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