Sabían que era él, pero
nadie se dio por aludido.
Guberti, mató a la niña
con un arma.
Cuando Lucía se enteró del
asesinato, fue buscando pistas hasta descubrirlo todo.
Pasaron los días y Lucía
se dio cuenta de que alguien había entrado en su casa por los ruidos extraños
que oía al hacer los deberes. En aquel momento se giró para coger un libro y…
¿Estaba detrás suyo! Que susto se pegó aquel día cuando descubrió que sólo era
una pesadilla.
MARÍA IZQUIERDO de 2º de
ESO A
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